EL SUR TAMBIÉN EXISTE
Letra: Mario Benedetti
Música: Joan Manuel Serrat
Con su ritual de acero,
sus grandes chimeneas,
sus sabios clandestinos,
su canto de sirenas,
sus cielos de neón,
sus ventas navideñas,
su culto de dios padre
y de las charreteras.
Con sus llaves del reino
el norte es el que ordena.
Pero aquí abajo, abajo,
el hambre disponible
recurre al fruto amargo
de lo que otros deciden.
Mientras el tiempo pasa
y pasan los desfiles
y se hacen otras cosas
que el norte no prohíbe.
Con su esperanza dura
el sur también existe.
Con sus predicadores,
sus gases que envenenan,
su escuela de Chicago,
sus dueños de la tierra.
Con sus trapos de lujo
y su pobre osamenta,
sus defensas gastadas,
sus gastos de defensa.
Con su gesta invasora
el norte es el que ordena.
Pero aquí abajo, abajo
cada uno en su escondite
hay hombres y mujeres
que saben a que asirse.
Aprovechando el sol
y también los eclipses.
Apartando lo inútil
y usando lo que sirve,
con su fe veterana
el sur también existe.
Con su corno francés
y su academia sueca,
su salsa americana
y sus llaves inglesas,
con todos sus misiles
y sus enciclopedias,
su guerra de galaxias
y su saña opulenta,
con todos sus laureles
el norte es el que ordena.
Pero aquí abajo, abajo,
cerca de las raíces
es donde la memoria
ningún recuerdo omite
y hay quienes se desmueren
y hay quienes se desviven
y así entre todos logran
lo que era un imposible;
que todo el mundo sepa
que el sur también existe.