Filmografía

Viaje por Hispanoamérica aderezado por las canciones de dos artistas distintos y cómplices. Joan Manuel Serrat es el símbolo y punto de referencia de toda una generación que lo venera. Joaquín Sabina es el compañero, el «cuate», esa palabra mexicana que sugiere camaradería y complicidad. 

El documental reúne a estos dos cantautores tan distintos y muestra el viaje que realizaron por América Latina donde no solo llevaron a cabo varios conciertos, sino que también intercambiaron opiniones con artistas latinoamericanos sobre la cultura y la situación política de un continente que les ha afianzado internacionalmente. 

Los avatares de la familia burguesa Palau sirven como hilo conductor de la verdadera protagonista de esta historia: la ciudad de Barcelona. Los acontecimientos de los Palau se enmarcan entre el desastre de Cuba y el inicio de la Semana Trágica, englobando desde finales del siglo XIX a principios del XX. 

El filme, considerado como uno de los mejores de Antoni Ribas, es como un fresco histórico-intimista acerca de esta importante época de la historia de Catalunya. Destaca el heterogéneo reparto en el que tienen cabida intérpretes tan dispares como José Luis López Vázquez, Joan Manuel Serrat, Núria Espert y Mary Santpere, así como un ramillete de los políticos catalanes más destacados del momento.

El Círculo de Escritores Cinematográficos premió a Xabier Elorriaga por su trabajo y el cineasta Antoni Ribas fue reconocido en el Festival de Cine de Montreal.

Joan es un humilde pescador de un pueblecito de la Costa Brava al que le gusta cantar. Un día conoce a una turista inglesa llamada Mabel y se enamora de ella hasta el punto de que, cuando ella vuelve a su país, él va tras sus pasos. Deambula por Londres como músico callejero e incluso participará como «espontáneo» de última hora en el Festival de la Isla de Wight. Joan termina yéndose a Ibiza, para vivir en una comuna hippie, pero allí tampoco encuentra su lugar. 

Francesc Rovira Beleta le ofreció a Joan Manuel Serrat la oportunidad de interpretar algunos de sus éxitos, como «Balada de otoño» que destaca entre otras de piezas que suenan en la cinta, como “Els amants” y “Tiempo de lluvia”. Con una inspiración casi visionaria, el realizador mostró, en pleno auge del hippsimo, el desencanto por dicho movimiento a través del personaje de Joan.