CHE PYKASUMI (Mi tortolita)
Letra guaraní: Cecilio Valiente
Música: Eladio Martínez
José Asunción Flores
Adaptación castellana: Rubén Barreiro Saguier
Che pykasumi reveve vaekué chehegui rehóvo
oúva ne ange cada pyhare che kéra jopy;
rohayhúgui ai ajepy’apýva che ne ra’arôvo,
michínte jepépa ndaivevuivéi che mba’embyasy.
Ne añaitégui ndénte aikóva ko’âicha aikove asy
jaikóma rire ku juayhu porâme oñondivete;
resê reveve che rejarei, che motyre’y,
aico aikorei ndavy’amivéi upete guive.
Sin consuelo alguno te sigo queriendo cada amanecer
como sombra voy caminando a solas con mi soledad.
Mis ojos padecen al mirar la casa donde ya no estás.
Corazón transido que me mancha el pecho y me hace sollozar.
Con un leve vuelo de mí te apartaste pequeña torcaz.
Porque no querías que te acariciase el pelo y la piel.
Regresa, te pido, a darme consuelo como sabes tú.
Alivia esta pena que me estruja el alma, Che pycasumi.
Traducción: Carlos Valiente
Mi pequeña tórtola que volando leve de mi te alejaste,
tu imagen retorna una y otra noche a oprimirme el sueño.
En razón de amor me desasosiego y estoy esperándote,
aun siendo recóndita es intolerable esta mi dolencia.
Porque eres cruel ando trajinando enfermo y febril;
después de acunar el tibio cariño que juntos vivimos
emprendiste el vuelo: aquí me dejaste, tornándome huérfano,
vagabundo y solo, sumido en tristeza desde aquella vez.