VAGABUNDEAR
Harto ya de estar harto, ya me cansé
de preguntar al mundo por qué y por qué.
La Rosa de los Vientos me ha de ayudar
y desde ahora vais a verme vagabundear
entre el cielo y el mar.
Vagabundear.
Como un cometa de caña y de papel,
me iré tras una nube, para serle fiel
a los montes, los ríos, el sol y el mar.
A ellos que me enseñaron el verbo amar.
Soy palomo torcaz.
Dejadme en paz.
No me siento extranjero en ningún lugar.
Donde haya lumbre y vino tengo mi hogar.
Y para no olvidarme de lo que fui,
mi patria y mi guitarra las llevo en mí.
Una es fuerte y es fiel.
La otra, un papel.
No llores porque no me voy a quedar.
Me diste todo lo que tú sabes dar.
La sombra que en la tarde da una pared
y el vino que me ayuda a olvidar mi sed.
Qué más puede ofrecer
una mujer.
Es hermoso partir sin decir adiós,
serena la mirada, firme la voz.
Si de veras me buscas, me encontrarás.
Es muy largo el camino. Para mirar atrás.
Que más da, que más da
aquí o allá.