UNO DE MI CALLE ME HA DICHO QUE TIENE UN AMIGO QUE DICE CONOCER UN TIPO QUE UN DÍA FUE FELIZ
Uno de mi calle me ha dicho
que tiene un amigo que dice
conocer un tipo
que un día fue feliz.
Y me han dicho que dicen que dijo
que se tropezó en la calle
con un sueño y se entretuvo,
y desde entonces no estuvo
para nada ni para nadie.
Y a salvo de su conciencia
estrenó nuevas sensaciones
y asombrado
comprobó que le iban bien.
Y me han dicho que dicen que dijo
que, recreándose en la suerte
de ese sueño que atrapó,
pegó un grito y se escuchó
por primera vez.
Era un hombre como cualquiera:
ignorado,
desorientado,
contaminado
como cualquiera;
aburrido,
desconocido
y poco atrevido
donde lo hubiera.
Y dicen que creció de tal modo
que llegó a alcanzar las estrellas,
que se sonrío con razón
como lo hacen los bobos sin ella.
Uno de mi calle me ha dicho
que tiene un amigo que dice
conocer un tipo
que un día fue feliz.
Uno de mi calle me ha dicho
que han dicho las autoridades
que pasó el peligro,
que todo está bajo control,
que se trataba de un caso aislado,
pero no obstante recomiendan
que se tomen precauciones,
que quien lo prueba una vez
sueña en reincidir.
Si usted es un hombre como cualquiera:
ignorado,
desorientado,
contaminado
como cualquiera;
aburrido,
desconocido,
poco atrevido
donde lo hubiera,
no vaya usted a crecer de tal modo
que llegue a alcanzar las estrellas,
que se sonría con razón
como lo hacen los bobos sin ella.
Uno de mi calle me ha dicho
que tiene un amigo que dice
conocer un tipo
que un día fue feliz.