SONETO A MAMÁ

No es que no vuelva porque me he olvidado
de tu olor a tomillo y a cocina.
De lejos dicen que se ve más claro
que no es igual quién anda y quién camina.

Y supe que el amor tiene ojos verdes,
que cuatro palos tiene la baraja,
que nunca vuelve aquello que se pierde
y la marea sube y luego baja.

Supe que lo sencillo no es lo necio,
que no hay que confundir valor y precio
y un manjar puede ser cualquier bocado

si el horizonte es luz y el rumbo un beso.
No es que no vuelva porque me he olvidado.
Es que perdí el camino de regreso,

Mamá.