IRENE

Irene, tiende sus trapos al sol
prestando misterios, a la siesta,
de bragas comprometedoras
y sábanas alcahuetas.

Irene, tiende el alma en el balcón
y el viento, indiscreto la explora
resucitando formas
gorditas y habladoras.

Irene, columpiándose en los alambres.
Irene, convidándome a conocerla,
emplazándome.
No comprendo cómo puede usted
pasar y no verla.

Irene, tiende sus trapos al sol
y algo en mí se aroma y despereza
jugando a las adivinanzas
y a los rompecabezas.

Irene, columpiándose en los alambres.
Irene, convidándome a conocerla,
emplazándome.
No comprendo cómo puede usted
pasar y no verla.