ESPECIALMENTE EN ABRIL

Especialmente en abril
se echa a la calle la vida.
Cicatrizan las heridas
y al corazón, como al sol,
se le alegra la mirada
y se abre paso entre las nubes.
Al paisaje se le suben
los colores a la cara
y apetece ir donde cubre
a nadar contra corriente.
En abril especialmente
– en Buenos Aires, octubre-.

Se ruega al señor “fulano de tal”
-dice la voz de la conciencia malherida-
que haga el favor de personarse
urgentemente en la salida.

Que el día más insospechado
y de cualquier manera
en el lugar más imprevisto
se puede aparecer la primavera.

Especialmente en abril
la razón se indisciplina
y como una serpentina
se enmaraña por ahí.
Van buscando los rincones,
sofocadas, las parejas,
hacen planes y se dejan
llevar por las emociones.
Sin atender, imprudentes,
el consejo de Neruda:
que las nieves son más crudas
en abril, especialmente.