Tras más de 4 meses de gira por varios países de Latinoamérica y otras tantas ciudades de Europa y España, Joan Manuel Serrat volvía a su Barcelona para ofrecer del 4 al 8 de julio más Antología Desordenada, esa mezcla personal de canciones que escogió para celebrar sus 50 años de carrera.
Durante 5 noches consecutivas 2.000 personas llenaron el maravilloso Teatre Grec de la ciudad, este que construido en el año 1929 con motivo de la Exposición Internacional de Barcelona aprovechaba una antigua cantera de la montaña de Montjuïc para ubicar un auditorio al aire libre con jardines e imponentes vistas a la ciudad alrededor. Coincidió con un inicio de verano francamente caluroso y no cabía un alfiler, más Serrat se presentaba como siempre en elegante traje como para demostrar su respecto al público y al escenario.
Acompañado en ocasiones de invitados de lujo como Noa, Olvido Lanza, Estopa o Miguel Poveda, mostró todo su esplendor entre piropos, y se dejó acompañar de los cantares suaves de un público entregado que no pudo dejar de corear clásicos como “Paraules d’amor”. Un lujo de sonido y entorno para un artista de lujo que una vez más dejó a todos emocionados y a más de uno con las lágrimas casi en los ojos de sentimiento.
0 comentarios