Gracias, Mónica. No te lo puedes imaginar mi alegria, estaba como una niña pequeña con sus zapatos nuevos. Se convertia un sueño en una realidad. Ya te lo puedes imaginar. No me lo podia creer.
Estar al lado de nuestro Nano.
Mónica sigue con esa misma ilusión de poder conocerlo, nunca se sabe donde puedes coincidir con él.
En Viana se le ve por la calle sin ningun problema.
